Milagros

Ah carajo, visitando el cántaro de la juana, la ví implorando un milagro, con las manos llenas de tierra y fe. Hace tiempo que he dejado de preguntarle lo que pide, pues como mujer de Cristo que es, sé que pide fortaleza para no doblegarse ante el infortunio, tiene un amor muy grande, nos lo dá a todos, no lo mide y aún cuando en mi limitado conocimiento pienso-siento que algunos no lo merecen, entiendo que ella lleva las enseñanzas en las venas y yo tan solo he comprado la inyectadora.

Ahora pienso en mi viejo, siento a mi viejo, quiero a mi viejo, estoy aturdida, es como si estuviera durmiendo y de repente me despierto con un golpe en el pecho, no sé ni que actitud tomar, a veces sería mejor desmoronarme de una vez y unirme al llanto, pero hasta esa falta de fe me da miedo, pq es como si yo lo estuviera matando y no, no puedo permitirme eso, tengo que No preocuparme y estar atenta a que se haga todo lo que el médico indique y llenarme de la seguridad de que la operación saldrá perfecta y que no tiene, ni tendrá metastasis.

Dios mío, no permitas que te abandone.