Blogia
El Purgatorio

Prosa a dos manos

Pudiera escribir acerca del dolor que dejan las despedidas, sobre todo aquellas en las que lo amado se aleja y ya no le importamos pero

duele, duele, es una agonía redonda como la luna, sin esperanza de muerte y formarían los capítulos un libro sombrío sin final sembrando en el lector una pena eterna

Hablar de cuan profundo es un sentimiento capaz de hacer de un hombre un poeta y nombrar a la musa que inspira palabras que perduran en el tiempo y en el recuerdo de quien las siente para si, procurando me brinde su amor y me siga en el deseo de tenerla cerca

seguiría sin dudas tus pasos a cambio de sentirme un segundo dueña de los versos de amor más sublimes que en la tierra se hayan escrito, condenando a las musas a papeles secundarios en tu novela -una venganza justa-

Quizás esculpir en letras el sentimiento indigno que produce en el pecador el verdadero arrepentimiento, pedir disculpas por los errores cometidos e incluso prometer villas y castillos a cambio de la reconciliación

expiar los pecados en un beso, desconocer de una vez el infierno como casa, llenar tus manos de quimeras en cada golpe acusador sobre el pecho...el amor todo lo redime...deberías amor saberlo

Pudiera en esta tarde una y tantas cosas que vienen a mi mente -algunas vividas en carne propia, otras tan solo vistas desde el fondo de una botella- cuando la presencia de la amistad se ha hecho necesaria y acudimos a ese llamado donde reímos-lloramos o quizás simplemente nos dedicamos a escuchar, en todo caso, apoyamos a ese amigo que importa y por quien dividimos su pena en dos, tres y cuatro y nos llevamos cada uno un pedacito de ese dolor, no sin antes decirle "puedes contar conmigo"

El amor y el dolor es el mismo, no importa desde donde se le mire, somos espectadores de vida, fuera o dentro de cada historia, algunos comparten sus sentimientos, otros los encerramos dentro, donde no lleguen las preguntas, ni las palabras de consuelo, aún cuando contemos con ese hombro infaltable capaz de aliviarnos la carga con su presencia incondicional

Pudiera muchas cosas, no porque me crea un gran escritor o porque las palabras fluyan en mí como el pensamiento (Dios sabe que no es eso), pudiera tan solo, pero no será así, solo voy a susurrar pensamientos locos que vinieron a mi mente mientras estaba cuerdo

No te proclamarás poeta, lo gritaran las lágrimas suicidas que brotan de quien se hace de tus letras, las vive, las ama, las recuerda

la locura es un don bello, de mala fama

- Juré que un sueño duraba más de una noche…
¿Tú a mi lado por más del tiempo permitido? Imposible

-El tiempo no existe en los sueños, ni en la realidad, es variable, y los juramentos expiran en las personas pues su perpetuidad intrínseca solo al cielo pertenece; nada es imposible si le das cabida a la ilusión

- Aunque parezca ilógico te necesito a mi lado para dejar de pensarte tanto.

- El amor es ilógico, es mágico, es libre de reglas y razonamientos, simplemente es libre, pero más fantástico aún es tenerte entre mis brazos

- Te confieso que algunas noches ni siquiera la soledad duerme en mi cama

- Confieso que hay compañías más tristes y frías que ella...y que no hacen falta

- Di la espalda a todas mis amantes como si se evaporarán los pedazos extraviados de mi alma entregados a cada una en manos frías y al volver me convertí en sal

- Traté de no volver la mirada
a la perdición que había en sus labios
no quise convertirme de nuevo
en una estatua salada

me despedí definitivamente en un verso, de aquel amor que hace daño, mírame, sigo siendo de piel y sangre, selladas quedaron las heridas y hasta las cicatrices se están borrando

- Combatí diariamente y ahogué mis esperanzas en el océano de tu piel y éstas se convirtieron en tus temores, temores de una lejanía que me ata a ti, y te mantiene hundida en la locura de tus miedos

- Se han disipado, he dado prueba de ello en cada suspiro entregado a la noche de tu mirada, tus esperanzas dieron fruto en mis profundidades y estoy toda de cosecha, observa mis dorados trigales

- Te dejé partir con la ilusión de que tu corazón roto sanará algún día y la sangre de sus latidos bañó tus pasos tras la partida y de la sangre brotaron las mas hermosas espinas, pero ni una sola rosa

- Todos los caminos me han traído de vuelta al jardín de tus manos, tierra fértil donde nacerán de mis labios capullos rojo-terciopelo para venerar tu andar y tu sonrisa

- Me negué a perderte y en la batalla me perdí a mi mismo

- Acepté tu llegada y me reencontré nueva, deja que te pase, búscate en mí

- He sido hijo, he sido padre, amante, esposo, mendigo, hombre rico; poseí flores vírgenes y raíces infértiles, concebí guerras y perfeccioné mi paz, aplaqué mis impulsos mas me volví imprudente -he sido hombre, niño- y a lo largo de mis años nunca había sido tan feliz como lo soy cuando lees lo que escribo

- La felicidad se posa en el pecho -como una mariposa en la madreselva- cuando me muestras tus facetas entre líneas que serían mi Biblia si tan solo tú me lo pidieras

- En el libro de mi existencia tú has sido la pluma con que se escribieron las noches de amor mas apasionadas de una navidad al borde tu vientre

- Sea mi piel en todo caso pergamino y quede marcada para siempre por el fuego abrasador que hay oculto en las puntas de tus dedos, en las palmas de tus manos, en esos ojos que dicen quiero, en ese hacer el amor que canta tu voz cuando me habla

- Cuando el deseo de tenerte se enfrenta al miedo de perderte yo termino escribiendo pensamientos locos…

- Que el miedo mute en fe y que la locura se haga dueña de nosotros, entreguémonos definitivamente, sin pensamientos que interrumpan este cuento de los dos...


(a dúo con Ismael Salazar, mi parte es la que le responde lo que dice)

0 comentarios